Un director y una actriz quieren montar una obra de teatro sobre el desastre nuclear de Chernóbil, pero sus vidas se ven drásticamente alteradas por la vorágine de la crisis del coronavirus y la radical transformación del mundo que conocían.
Dramaturgia: Fernanda Valencia y Guillermo Logar. Con textos de “Voces de Chernóbil” de Svetlana Alexiévich.
Dirección: Guillermo Logar.
Elenco: Fernanda Valencia y Guillermo Logar.

La Reseña...
MADRID, CHERNÓBIL
El miércoles 02 de septiembre tuvimos la oportunidad de asistir al Teatro La Capilla para presenciar la obra Madrid, Chernóbil, un ejercicio teatral basado en la obra Voces de Chernóbil de la periodista y Nobel de literatura Svetlana Aleksiévich quien da voz al dolor de las víctimas del desastre nuclear ocurrido en Chernóbil, Ucrania en 1986, la autora pasó diez años de su vida recopilando testimonios de sobrevivientes a fin de que el libro viera la luz en 1997.
Fernanda Valencia y Guillermo Logar, logran una interesante narrativa que tiene como punto de partida el desastre de Chernóbil y la realidad que los avasalla, una pandemia de sars covid en pleno siglo XXI, ellos van ligando su experiencia personal sobreviviendo a la hecatombe pandémica con la narrativa periodística del diario español El país, y la pluma de Svetlana, donde responden ¿qué tienen en común un desastre nuclear de finales del siglo XX con una pandemia por covid-19?, ¿Qué hace la diferencia entre los que sobreviven y los que no?
Nadie, o casi nadie en este planeta, en este momento histórico escapa a la experiencia de la pandemia, ya por haber vivido en carne propia la enfermedad y el perpetuo duelo colectivo, o por perder a algún familiar o ser querido, o por las modificaciones de la vida social; aislamiento sobre todo, o bien las consecuencias económicas del virus, desempleo, crisis, hacinamiento y desalojos.
La aparición de Voces de Chernóbil en el mundo literario ocurrió casi diez años después de la desgracia, lo que le permitió a sus protagonistas y a la escritora misma tomar cierta distancia, me parece que eso es justamente lo que le falta a este montaje, distancia. Cada espectador colocará su experiencia en la butaca y la mía fue de angustia, asumo que es un tema plenamente personal y no estoy lista para las narrativas que implican esta realidad, no lo estoy porque oscilan, inevitablemente, entre el sentimentalismo y el dolor por lo perdido y justo ahora me resulta complicado encontrar el termino medio.
Y en ese sentido el montaje funciona porque es capaz de no dejar indiferente a nadie, Madrid, Chernóbil termina siendo una tragedia personal de dimensiones globales, igual que el desastre nuclear mismo.
Madrid, Chernóbil es una producción arriesgada que brinda testimonio del punto más álgido de la pandemia. Podrá situarse en una parte especifica del mundo pero asegurando que el dolor por la pérdida es capaz de hermanar a chinos y rusos, a españoles y mexicanos.
La última palabra la tiene usted por lo que le invitamos a acudir al teatro y compartirnos su experiencia.
Madrid, Chernóbil tuvo una temporada en el Teatro La Capilla, ubicado en Madrid número 13 en la alcaldía de Coyoacán.
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