Estuvimos en el Foro la Gruta para después de varios intentos poder presenciar de La Espera, aquí los detalles y todas nuestras impresiones...
Teatro testimonial que relata la historia de cuatro hombres que estuvieron presos en Santa Martha Acatitla. Dos de ellos, por más de veinte años. Historias de violencia que se agudizaron en la cárcel. Curiosamente en la cárcel, encontraron el teatro y hoy deciden, a través de él contar su historia. Ésta obra es una historia de libertad, de espera, de esperanza. Un grito que traspasa todos los muros por muy siniestra que esta sea.
Dramaturgia: Conchi León. Dirección: Conchi León. Elenco: Javier Cruz, Ismael Corona, Héctor Maldonado, Feliciano Mares.
Nuestra reseña...
LA ESPERA
El año pasado se estreno La espera, por suerte para la producción, la cantidad de invitados fue tal, que yo no alcancé lugar, para mi fortuna este año regreso a cartelera y en honor a su nombre tuve que esperar tres representaciones para por fin presenciarla.
Y el pasado jueves se me hizo ver la mano de Conchi León, escuchar su texto y admirar el resultado de su proceso de dirección, para nadie es un secreto que al igual que ella, yo también vivo de lo social, soy defensora de derechos humanos y aunque he andado de tema en tema: género, infancia, violencia y ahora libertad de expresión y el derecho a defender derechos, puedo asegurar con conocimiento de causa que uno de los grandes pendientes que tenemos como sociedad mexicana es hablar de los derechos de las personas privadas de su libertad.
He hablado de Conchi desde su quehacer teatral, pero ahora me gustaría hacerle un reconocimiento como activista, para La espera, El foro Shakespeare, a través de su proyecto de teatro penitenciario formó a un grupo de internos que posteriormente obtuvieron su libertad y ahora podemos observar sobre un escenario, abriendo su corazón, compartiéndonos su intimidad y aquello que los marcó en su paso a prisión, y esto, es decir la transformación de reos a actores, es readaptación social, algo que el Estado mexicano a través de sus instituciones no ha podido lograr.
Ellos no sólo se animan a contarnos su vida en prisión, lo hacen de manera profesional, durante el desarrollo de la obra la audiencia está frente a cuatro actores que se comprometen con su trabajo y eso es loable, lástima que no se puede decir lo mismo del público: sonó un teléfono, el tipo se paró a contestar, la gente ingresó al recinto pese a que la obra tenía mas de media hora de empezada. Y ese tipo de actitudes -tengo que escribirlo- sólo hablan mal del que las realiza, de quien le falta al respeto a un grupo de actores que no hace mas que dar una actuación profesional, porque esto último es diferente a la formación académica. Y hacer y representar buen teatro buen teatro tiene más que ver con la sensibilidad.
Pese a los negritos en el arroz, Javier, Ismael, Héctor y Feliciano me hicieron reír y llorar, emocionarme y sentir compasión, también tristeza y sobre todo esperanza. Esperanza de poder germinar futuros mejores, y estás emociones fueron colectivas, lo sé porque la audiencia despidió de pie a sus actores y al final de cuentas me fui a mi casa pensando que definitivamente me había valido la pena La espera.
Pero no me haga caso y mejor vaya al teatro a constatarlo con sus propios ojos, La Espera forma parte de la iniciativa verano teatral y el costo de los boletos es un regalo, así que no hay pretextos para visitarlos en el Foro La Gruta del Teatro Helénico ubicado en Avenida Revolución 1500, col. Guadalupe Inn, todos los jueves a las 20:30. Entrada general $200. apta para preferentemente para mayores de 13 años.
Y recuerde: mientras algunos tienen el mar, nosotros, por fortuna, tenemos al teatro.